¿Necesita mi empresa un certificado de eficiencia energética?

Una auditoría energética

¿Necesita mi empresa un certificado de eficiencia energética?

A pesar de la normativa existente a nivel nacional para cumplir con la regulación de la Unión Europea, España sigue suspendiendo la asignatura en eficiencia energética. Asimismo, la mayoría de empresas españolas tiene contratada una potencia eléctrica superior a sus necesidades de consumo, lo que implica un gasto económico innecesario reduciendo aún más dicha eficiencia.

No obstante, existe una solución que a menudo desconocen los empresarios. Se trata de realizar una auditoría energética que determine las posibilidades de ahorro de consumo de las industrias. Llevar a cabo este tipo de estudios nos brinda soluciones técnicas que harán que la eficiencia energética de nuestro negocio sea la mayor posible. Del mismo modo que nos ayudará a obtener una factura de la luz más reducida.  

¿Qué es el certificado de eficiencia energética?

Desde el Gobierno se intenta promover la eficiencia energética de las compañías mediante la exigencia de un certificado oficial, redactado por un técnico acreditado, que recoja los datos objetivos sobre las características energéticas del negocio.

El certificado de eficiencia energética es obligatorio, de acuerdo con el Real Decreto 235/2013. No obstante, hay algunas excepciones: las naves industriales, los almacenes y los estacionamientos están exentos de presentar este documento oficial. Las sanciones que se han establecido son económicas: dependiendo de la gravedad de las infracciones, las multas podrán ser de 300 hasta 6.000 euros.

El objetivo principal de esta medida es la de favorecer la promoción de establecimientos de alta eficiencia energética para que el país pueda ir solventando esta tarea pendiente y poner rumbo hacia la sostenibilidad energética.

La auditoría energética: la mejor opción para incrementar la eficiencia energética de tu empresa

Precisamente a raíz de esa disposición normativa, se ha fomentado una práctica que permite estudiar al detalle el consumo energético de los inmuebles: la auditoría energética. Este servicio sirve para detectar los vicios en el consumo de la electricidad, que provocan un aumento del consumo y de la factura de la luz, haciendo que se dispare el importe final de la luz de forma innecesaria en el seno de las empresas.

Según los últimos estudios, las empresas pequeñas podrían ahorrar desde 500 hasta más de 2000 euros al año si reducen la potencia eléctrica que tienen contratada con sus tarifas. Además, a nivel medioambiental, una única pyme del sector industrial podría arrojar 5,46 toneladas menos de CO2 al año. Este dato indica el grado de despreocupación que muestran los negocios en cuanto a la optimización de los recursos energéticos.

Realizar una auditoría energética tiene grandes beneficios para las empresas, ya que gracias a ella se consigue:

  1. Disminuir el consumo energético.
  2. Reducir los gastos de la empresa, y por ende, aumentar el rendimiento.
  3. Proporcionar más control de las instalaciones y equipos, para evitar sobrecargas.
  4. Conocer la viabilidad de instalar fuentes de energías renovables para la producción.

Comprobar si la empresa está obligada a realizar un certificado de eficiencia energética es el primer paso hacia la excelencia empresarial verde. Aunque para avanzar y hacer valer el objetivo de esta normativa, es importante reducir el consumo de energía al máximo, reduciendo el consumo medio de energía por trabajador, invirtiendo en innovación energética con mejores instalaciones y en un asesoramiento energético,  como también contar con una tarifa de la luz para empresas y negocios industriales que se ajuste a las necesidades empresariales actuales.

Encontrar una tarifa eléctrica que se adapte al consumo y a las necesidades de tu empresa es vital para ahorrar en la factura de la luz, y poder contribuir a la consecución de las exigencias europeas en materia de eficiencia energética.

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