El precio de la luz: todo lo que necesitas saber

22 Sep El precio de la luz: todo lo que necesitas saber

Entender de dónde viene el precio de la luz es casi como adentrarse en el mundo de la cábala. Mucho cálculo, un poco de misterio y otro tanto de adivinación. Vamos a dar un repaso a algunos conceptos fundamentales para empezar a comprender todo lo que se nos viene encima de aquí a unos años. Haremos una introducción a los factores que influyen en el precio de la electricidad, será sencilla pero trataremos de contarte todo lo que necesitas saber para tener una base y descifrar cuestiones que afectan directamente a tu economía, como la subida de la luz.

 

 

Lo primero que conviene tener en cuenta es el objetivo que se ha propuesto la Comisión Europea de reducir a cero las emisiones de CO₂ para el año 2050. Es una fecha que está prácticamente al lado y no llevamos buen camino. Las consecuencias de no conseguir este objetivo son que el planeta sufra una subida de temperatura de entre 1,5 y 2 °C. ¿Cómo afecta una meta tan abstracta a algo tan concreto como el precio del kWh hoy? Vamos a verlo.

La ecuación que explica la extraordinaria subida de la luz en 2021

Para desentrañar el misterio del precio de la electricidad hoy día, vamos a acudir a las palabras de un experto que resumen perfectamente lo que muchos otros explican también. Francisco Valverde, consultor energético y responsable en renovables del grupo Menta Energía, declara para El País la siguiente fórmula:

“Mucha demanda, pocas renovables y subidas del gas y del CO₂ se traducen en un aumento de la tarifa”.

En los siguientes apartados repasaremos los conceptos fundamentales que componen esta ecuación para entender por qué este cálculo retrata el precio de la energía eléctrica.

“Mucha demanda”, el mercado eléctrico tiene su ecosistema

En los inicios de la pandemia hubo un descenso muy significativo del consumo de energía. Nos referimos tanto a eléctrica como a la que proviene de combustibles fósiles. Veremos más abajo cómo el consumo de gas influye directamente en el precio del kilovatio hora, tanto en España como en cualquier otra región del mundo.

Durante unos meses parecía que íbamos por buen camino y que cumpliríamos con los objetivos para el 2050 de manera progresiva. Sin embargo, en cuanto se ha ido recuperando la confianza en la economía, se ha vuelto a consumir energía como si no hubiera un mañana, y nunca mejor dicho. La demanda ha aumentado muchísimo hasta situarse en niveles iguales a 2019 o incluso superiores. Así no vamos a poder frenar el calentamiento global. Este aumento de demanda hace que el precio de la energía se cotice mucho más alto, es una ley que opera para cualquier tipo de mercado.

“Pocas renovables”, todavía se trata de una industria incipiente

Aunque se ha incentivado mucho la generación de energía mediante medios renovables, como puede ser la eólica, la solar o la hidráulica, todavía no es ni mucho menos posible extraer de estas fuentes la energía que se requiere para abastecer todo el consumo.

Eso sí, cuando se hace, baja muy significativamente el precio de la luz. Un ejemplo, el 31 enero de este año se consiguió un precio del MWh a 0,89 euros, mientras que a mediados del mes de septiembre, el día 15, pagamos el MWh a un precio de 172 euros. ¿Qué sucedió en enero? Pues uno de los factores que más influyeron fue que un porcentaje muy alto de la energía se extrajo de energías renovables. En septiembre, sin embargo, el precio de la energía ha estado determinado por el aumento del consumo de gas.

“Subidas del gas”, cómo influyen en el precio de la electricidad hoy

Téngase en cuenta que el gas natural no perderá por completo su papel en el futuro. Dentro de los combustibles fósiles, es uno de los más limpios y todavía le quedan años para seguir siendo rentable. Sin embargo, emite CO₂ y eso cada vez tiene un coste mayor. Por eso su oportunidad de sacar la mayor rentabilidad está en la transición energética y no tanto en el panorama del futuro.

Es ahora cuando más se está demandando y eso hace que suba el precio de la luz. La propia ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, declaró hace unos días que por cada euro que sube el gas repercute dos en el mercado mayorista eléctrico.

Algunos factores que están influyendo en esta subida son los siguientes:

• La ya mencionada mayor demanda de energía después de la pandemia.
• China requiere ahora una gran cantidad de gas.
• Rusia suministra o deja de suministrar gas para incidir sobre el mercado a su favor.
• Hay menos gas proveniente de Noruega y de Estados Unidos.
• La apertura del gasoducto Nord Stream 2, que conecta Rusia con Alemania, podría abaratar mucho los costes, pero todavía faltan unos meses para que suceda.

“Aumento de las emisiones de CO₂”, un sobrecoste que se paga por consumir de más

El mayor uso de gas está directamente relacionado con una mayor cantidad de emisión de CO₂ a la atmósfera. Y esto se paga cada vez más caro porque la Unión Europea ha subido el precio de las emisiones con la intención de cumplir los objetivos para el 2050. Recordemos: no queremos que el planeta suba de temperatura. Por este motivo, el derecho de emisión de CO₂ se cotiza ahora mucho más alto que a principios de año. Es decir, se emite más CO₂ y el CO₂ está más caro, así pues es lógico que el precio de extraer la energía que necesitamos sea más caro.

Cómo influyen las medidas del Gobierno en toda esta ecuación

Recientemente, el Gobierno ha aprobado una serie de medidas que están encaminadas a forzar una reducción del precio de la luz. Se trata, por un lado, de medidas fiscales. La reducción del IVA al 10%, la reducción del Impuesto Especial a la Electricidad (IEE) del 5,1% al 0,5%, y la eliminación del Impuesto de Generación Eléctrica hasta finales de año. La reducción también afecta al pago de los cargos del sistema eléctrico, incluidos los peajes. Por último, está la intervención en el mercado eléctrico, pues se obliga a las compañías eléctricas a devolver parte de los beneficios extraordinarios que están obteniendo por los desajustes que está habiendo en el mercado del gas. Esta es la medida que está generando más polémica.