22 Feb Ahorrar luz en la cocina para tener un hogar eficiente
Ahorrar luz en la cocina es imprescindible para disminuir el importe de las facturas de la luz. Se trata de la estancia del hogar donde se concentra uno de los mayores focos de consumo. Especialmente si tenemos una cocina eléctrica.
Electrodomésticos, fluorescentes… gestos tan sencillos como encender y apagar la luz continuamente o abrir y cerrar la puerta del horno pueden ocasionar pérdidas de energía considerables. Lo cual se suma directamente al tipo de tarifa luz hogar que tengamos contratada con nuestra comercializadora eléctrica.
Cómo reducir el consumo de energía en la cocina
La cocina y el cuarto de baño son dos estancias que necesitamos transitar a diario. Por lo que ahorrar luz entre estas cuatro paredes puede convertirse en un proceso delicado. Ya que, como bien sabéis, ambas habitaciones resultan imprescindibles para nuestras frenéticas rutinas.
En primer lugar, adquirir hábitos de consumo responsables puede ayudarnos a disminuir las facturas eléctricas. No obstante, ahorrar luz en la cocina puede resultar un gran reto si no apostamos por los electrodomésticos eficientes de clase A o superior.
3 Trucos para ahorrar luz en la cocina
Es obvio que no podemos dejar de cocinar. De modo que si queremos conseguir un hogar eficiente, debemos preocuparnos de hacer un uso racional con nuestros electrodomésticos. Pero no es el único truco para ahorrar luz en la cocina:
- Utilizar ollas y sartenes pequeñas: los utensilios de cocina deberían tener un tamaño proporcional a la cantidad de comida que se vaya a cocinar. Esto es debido a que, cuando más grande sea el recipiente, más energía será necesaria para calentarlo.
- Cocinar con olla a presión: cocinar a presión permite ahorrar hasta la mitad de energía. Esto es debido a que el tiempo es mucho menor y que, además, se puede aprovechar el calor residual.
- Instalar una cocina de inducción: otra manera eficiente de cocinar es a través de las placas de inducción. Estos electrodomésticos son de los más eficientes, ya que nos permite aprovechar el calor residual. Lo que se traduce en un ahorro de hasta el 20% en el consumo de electricidad, en comparación a la vitrocerámica.
En definitiva, aprovechar el calor residual es una de las claves para ahorrar luz en la cocina. Un hábito que, a su vez, podemos trasladar a otros electrodomésticos, como el horno. Asimismo, si realmente queremos ahorrar luz en casa, deberemos contratar una tarifa luz hogar adaptada a nuestras necesidades de consumo.
Encontrarás nuestras tarifas aquí.