25 Nov Tarifa de Luz: Ahorra en tu consumo eléctrico eligiendo bien tu tarifa

El primer paso para ahorrar en tu factura eléctrica es saber si la tarifa de luz que tienes contratada es la que mejor se adapta a tu consumo.

 

Hoy en día estamos sometidos a un continuo bombardeo de mensajes publicitarios de compañías eléctricas que ofrecen las mejores tarifas de electricidad. Pero ¿es así de fácil? ¿Qué tienes que saber para elegir lo que realmente es mejor para ti?

La terminología que se emplea en el sector eléctrico a veces no resulta del todo sencilla, por eso, en este post te explicamos al detalle y de forma clara cómo acertar a la hora de elegir tu tarifa de luz y ahorrar en tu consumo.

 

¿Qué tarifa de luz me conviene para ahorrar?

 

Para responder a esta pregunta, el primer paso es que entiendas los conceptos que estás pagando en tu factura de electricidad:

 

• Término de potencia contratada: este es un concepto fijo de la factura, es decir, lo pagas cada mes independientemente de que consumas electricidad o no. Se refiere al número de kW que tienes contratados, y que determina cuánta electricidad puedes utilizar a la vez sin que, como decimos popularmente, “salten los plomos”.  Se calcula multiplicando la cantidad de kW contratados por el número de días del periodo de facturación.

 

• Término de energía: refleja el importe que tienes que pagar por todos los kWh que has consumido durante el periodo de facturación.

 

• Impuesto especial sobre la electricidad: es un impuesto que cobra el Ministerio de Industria y que aparece en cualquier recibo de luz, independientemente de la compañía de luz o tarifa. Supone un 5´11 del término de potencia y de consumo.

 

• Alquiler del  contador de luz: si el contador es de tu propiedad (algo que no es muy común), no pagarás este concepto. Lo más habitual es que equipo lo tengas alquilado a tu comercializadora / distribuidora y que por tanto tengas que abonar cada mes el importe correspondiente. El precio de este concepto varía en función de la tarifa contratada

 

• IVA o IGIC : Impuesto sobre el Valor Añadido vigente. En la actualidad es del 21%.

 

Entonces ¿qué tarifa de luz contratar?

 

Los dos conceptos más importantes en los que tienes que fijarte para elegir bien la tarifa de la luz y ahorrar en tu consumo son el término de potencia y el término de energía, puesto que los otros se refieren a impuestos o importes fijos. Además, hay un tercer concepto que también es fundamental que tengas en cuenta a la hora de elegir bien tu tarifa de luz: el patrón de consumo.

Vamos a ver al detalle los tres.

 

Término de potencia

El término de potencia es un importe  fijo y está regulado por el Gobierno a través del Ministerio de Industria. La potencia la puedes contratar en varios tramos. Los que corresponden a las instalaciones monofásicas (las más comunes en las viviendas), son:

 

• 15 kW
• 725 kW
• 3 kW
• 45 kW
• 6 kW
• 75 kW
• 9 kW
• 05 kW
• 2 kW
• 35 kW
• 5 kW
• 49 kW

 

Para ahorrar en con tu tarifa de luz y en la factura es importante que no contrates más potencia eléctrica de la que necesitas en tu día a día, pero tampoco menos, ya que ello supondría continuos saltos del diferencial.

 

Los factores que tienes que tener en cuenta para ajustarse al máximo son:

• El tamaño de tu vivienda
• Número de personas que habitan en ella
• Tipo, número y uso de los aparatos eléctricos en la vivienda

 

Término de energía

Este concepto se refiere a tu consumo de luz mensual, medido en kWh. El  importe que pagas depende de dos factores:

 

• El precio de la luz, que se establece cada día en el “pool eléctrico”.
• La tarifa que tienes contratada con tu comercializadora.

 

El término de energía, es el factor que más influye en el precio que pagas por la electricidad cada mes. Por eso, además de implementar hábitos que te ayuden a ahorrar en la factura de la luz, es importante que compares los precios que te ofrecen las comercializadoras de luz para cada una de sus tarifas eléctricas.

 

Finalmente, para saber qué tipo de tarifa de luz es la que mejor se adecua a ti es muy importante que tengas en cuenta tu patrón de consumo personal.

 

 

Patrón de consumo personal

 

Antes de elegir la tarifa de luz más adecuada a ti, tienes que fijarte en qué momento del día consumes más electricidad. En función de tus hábitos, te compensará más:

• Una tarifa de precio fijo: la electricidad cuesta lo mismo independientemente de la hora. Por ejemplo las tarifas 2.0A y 2.1A.
• Una tarifa de precio variable, también llamada de discriminación horaria: la electricidad es más barata o más cara dependiendo de la franja horaria. Por ejemplo, las tarifas 2.0DHA y 2.1DHA, 3.0A, 3.1A y 6.1A.

 

Como dato orientativo, si consumes la mayor parte de la electricidad durante el día, te convendrá más una tarifa de precio fijo. En cambio, si al menos un 40% de tu consumo es nocturno, será mejor que optes por una tarifa de discriminación horaria.

Ahora que ya tienes toda la información para elegir bien tu tarifa de luz, es el momento de buscar, comparar y quedarte con aquella que te ofrezca más ventajas.

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