08 Ene El Índice de Eficiencia energética y la empresa española
Las empresas españolas presentan un perfil de cultura energética bajo. Esa conclusión la podemos extraer de algunas investigaciones basadas en el Índice de Eficiencia Energética de las empresas. Este indicador, imprescindible para conocer el tratamiento e importancia que las pymes españolas dan a la energía, consta de cuatro subíndices: la cultura energética, el mantenimiento, el control energético y la innovación tecnológica.
Es importante conocer esos subíndices para identificar las razones por las que muchas empresas no comparan el precio del kw entre diferentes compañías antes de contratar luz. Ese hecho, que en muchas ocasiones genera una falta de ahorro importante, viene causado en gran parte por la falta de concienciación de las compañías.
LOS CUATRO SUBÍNDICES DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
El primero de los indicadores que maneja el Índice de Eficiencia Energética es el de la cultura energética. Éste mide el grado de sensibilidad que tienen las empresas respecto a temas relacionados con la eficiencia energética.
Por otra parte, el mantenimiento está relacionado con el grado de concienciación de las pymes respecto a la conservación de los equipos e instalaciones eléctricas o energéticas de la fábrica. Como veremos, este subíndice es en el que mejor puntuación consiguen las pymes españolas.
El control energético, en cambio, mide el nivel de disponibilidad que tienen las empresas sobre una serie de estadísticas relacionadas con el gasto de energía, principalmente eléctrica. Como por ejemplo, el precio del kwh, el nivel de electricidad consumido por procesos o el cómo y el por qué se produce ese gasto a lo largo del tiempo. Manejar este tipo de información proporciona una ventaja competitiva a las empresas: conocer sus puntos débiles para poder potenciarlos y mejorar en la gestión de la eficiencia energética.
Por último, otro subíndice es el de la innovación. Contar con la última tecnología proporciona una mayor eficiencia energética, lo que implica una reducción de los costes de producción importantes.
RADIOGRAFÍA DE LA EMPRESA ESPAÑOLA
El último estudio sobre Eficiencia Energética en España, llevado a cabo por la Comunidad de Madrid en el año 2010, extrae una serie de conclusiones que nos permiten hacer una radiografía completa del tratamiento de la energía que realizan las empresas españolas.
Los resultados son claros: el subíndice en el que las pymes españolas destacan es en el de mantenimiento, con una puntuación de 4,4 sobre 10. Por otra parte, el indicador en el que suspenden es en el de la cultura energética (con un 2,5 sobre 10). El resto de subíndices están muy igualados, y no llegan a superar los 2,7 puntos cada uno de ellos. La conclusión, por lo tanto, es que el perfil de la empresa española es el siguiente:
- Dispone de una cultura de eficiencia energética baja
- La puntuación en el índice es tan baja que puede mejorar fácilmente su rendimiento energético
- Poco concienciada de introducir medidas de control energético sobre, por ejemplo, la electricidad o el consumo de gas. Y, por lo tanto, le cuesta introducir innovaciones tecnológicas
- El aspecto positivo es que sí realiza una gran inversión en mantenimiento de equipos e instalaciones, principalmente vinculados con el suministro de energía eléctrica
La introducción de medidas que potencian todos los subíndices de la eficiencia energética puede mejorar considerablemente el ahorro, por ejemplo, en la factura de la luz a final de mes. Las mejoras tecnológicas, las medidas de control y el interés o cultura por conocer opciones más eficientes a la hora de escoger la compañía de energía eléctrica son algunos de los puntos de mejora a potenciar por parte de las empresas españolas.